domingo, 27 de agosto de 2017

Juanma Díaz Hinojal

He tenido la oportunidad de entrevistar al autor Juanma Díaz Hinojal. Así podréis conocerle más en profundidad.

Hola Juanma, empecemos por tus orígenes. ¿Dónde naciste y cuándo? Tengo entendido que realizaste cursos del ámbito audiovisual (cortometrajes, documentales...). ¿Cómo fue tu experiencia?
Según me han contado (y de momento no he hecho ninguna investigación para refutarlo), nací al norte de Extremadura, en la ciudad de Plasencia, allá por el año 1984. Fue en la propia universidad de la ciudad donde, impulsado por mi afición al cine, me apunté a un curso de cortometrajes. Ahí pude conocer a un grupo de personas que compartían mis aficiones y nos juntamos la mayoría para hacer más cursos relacionados con el cine, donde pude aprender muchos aspectos que hasta entonces desconocía, y que me ayudaron para perfeccionar lo que realmente a mí más me gustaba: la escritura de guiones.

¿Qué fue lo que te empujó a la literatura? Llegaste a dirigir algunos cortometrajes, ¿cómo fue que te animaste a escribir una novela de casi setecientas páginas?
Desde siempre he tenido la necesidad de escribir. Es algo que está dentro de mí y nunca he sido capaz de explicarlo. Ya desde pequeño, mis profesores me decían que escribía muy bien, y claro, ese tipo de comentarios te hacen pensar. Pasar de escribir y dirigir cortometrajes fue un proceso de lo más natural. Disfrutaba muchísimo más frente el teclado que detrás de las cámaras; quizá por eso no me considero buen director, ya que me preocupa más la parte del guion y lo artístico que todo lo técnico. Estoy orgulloso de cortos como “Ahogado”, “The Job” o “Debajo de tu cama”, pero al final, aunque tú seas el director, el resultado depende de muchas personas. En el caso de una novela, lo que llegará a la gente es lo que hayas escrito tú y nada más. Tal vez fue eso lo que me llevó a dejar el mundo del cine para centrarme de forma seria y profesional en el de la literatura.

¿Desde el principio tenías pensado autopublicarla, o primero intentaste ponerte en contacto con otras editoriales?
La autopublicación no entró nunca en mis planes. No tengo nada en contra de los que lo hacen, pero me esforcé en escribir algo lo suficientemente bueno para que una editorial se interesara por ello. Por fortuna, a la editorial Lacre le llamó la atención y decidió apostar por mí. Antes de empezar a mandar el manuscrito, tuve la suerte de poder dejar que un escritor profesional se lo leyera, y me quitó todos los miedos e inseguridades que tenía al decirme que era buena y que la mandara a toda clase de editoriales, incluso a las más grandes. Esos meses, hasta que recibes respuestas, son muy duros, pero ayudan para poder separarte un poco de un texto con el que llevas años conviviendo a diario.

¿Cómo se te ocurrió crear Los Mundos de Ravenholdt? ¿Qué te inspiró?
Cuando me planteé en serio escribir una novela, la primera pregunta que uno se hace es obvia: ¿de qué va a tratar? Se me ocurrieron varias ideas que me gustaban mucho, pero todas tenían el mismo problema, ninguna daba de sí para una novela en condiciones. Como no quería renunciar a ellas, y al tratarse de tramas tan distintas que no podrían unirse, se me acabó ocurriendo la solución perfecta: mundos paralelos. De esta manera, podría crear una trama principal y cada vez que los protagonistas viajaran a uno de los mundos paralelos, podría escribir una historia perteneciente a un género totalmente distinto, y aunarlo todo en la misma trama principal. Así pude juntar cosas tan diferentes como el Nueva York actual con un reino mágico-medieval, con vampiros, espías, superhéroes, etc. Y al mismo tiempo, pude coger estos géneros tan trillados y darles una nueva perspectiva nunca vista.

¿Cuál es tu escritor, director u otro artista que tomas de referencia?
Me avergüenza reconocerlo, pero me cuesta quedarme con el nombre de los autores. Podría decirte muchos libros que me han encantado, pero soy incapaz de decirte quiénes son sus escritores. En cine, tengo muchos directores que admiro, pero principalmente me llama su estética y su sello visual personal, lo que hace que a la hora de escribir, no pueda verme influenciado por ellos.

¿Cuánto tardaste en diseñar los personajes, la ambientación y demás de Los Mundos de Ravenholdt?
Fueron unos cuatro o cinco meses los que dediqué a preparar la historia, desarrollarla, crear sus mundos y crear una serie de reglas por las que se regirían los viajes interdimensionales. En cuanto a los personajes, fue un proceso más complicado de lo habitual. Cuando empecé a desarrollarlos y darles sus respectivas personalidades, no podía limitarme a ellos solos. Tenía que inventar a unos personajes protagonistas determinados y a sus equivalentes en los distintos mundos, parecidos pero claramente diferentes, que el lector pudiera reconocerlos de forma sencilla. Si se tratara de una película, sería todo mucho más fácil; pondrían a los mismos actores interpretando a sus equivalentes y ya está, pero en un libro hay que mostrarlo de otra manera. Como curiosidad, debo decir que por muy claras que estuvieran ya sus personalidades y su evolución, muchos de ellos no tuvieron un nombre hasta el día en el que me tocó escribirlos por primera vez, y muchos son homenajes a gente que me ayudó en la realización de la novela.

Para ti, escribir ¿es un hobby o algo a lo que dedicarte?
Para mí, es una necesidad. De manera consciente o no, escribir siempre ha sido algo que he tenido la necesidad de hacer. Me considero a mí mismo una especie de “yonki” de la escritura, ya que cuando estoy un tiempo sin haber escrito nada, me entra un mono terrible que sólo se subsana tecleando algún relato en el ordenador. Soy consciente de que, hoy en día, dedicarse a esto y poder vivir de ello es un sueño al que pocos pueden aspirar. No espero hacerme rico y famoso, sólo quiero que la gente pueda llegar a pasar unas cuantas horas entretenidas entre las páginas de mi novela, y que de esta manera, pueda ganar lo suficiente como para poder al menos permitirme seguir escribiendo.

¿Qué nos puedes contar de Los Mundos de Ravenholdt? ¿Qué destacarías de tu novela?
Los mundos de Ravenholdt es una historia de historias. Tiene una trama principal, y de ella van saliendo otras ramas con otras tramas independientes pero todas arraigadas al mismo árbol. De esta manera, el lector de este tipo de
relatos siempre acabará encontrando un género con el que disfrutar. No quiero pecar de arrogancia, pero me siento orgulloso de haber podido aunar tantos géneros distintos en un mismo libro, y no conozco ninguna otra novela que lo haya podido hacer de esta forma, con la excepción de algún que otro libro de relatos, pero todos ellos independientes los unos de los otros. Al mismo tiempo, me encanta esa virtud que tiene la novela de saber reírse de los típicos clichés que normalmente encontramos en esta clase de relatos, así como de haber creado a un personaje protagonista con el que la mayoría de nosotros podría verse fácilmente identificado. Pero si hay algo que destacaría por encima de todo, es sin duda los sorprendentes giros de guion.

Tienes otras novelas o relatos guardados bajo llave? ¿Los sacarás a la luz?
He tenido suerte. Los mundos de Ravenholdt ha sido la primera novela que he escrito y he conseguido publicarla. En mi ordenador, repartidos en un sinfín de carpetas, tiene que haber algunos relatos cortos que he escrito a lo largo de los años; algunos incluso no han sido leídos por nadie más que por mí, y posiblemente se quedarán ahí hasta el fin de los días. Por otra parte, tengo autopublicado en Amazon un libro de relatos titulado: “3 Breves relatos (no tan breves)”, también muy distintos entre sí y sin ninguna relación con la temática de mi novela. Quizá algún día me anime a escribir otro libro recopilando más relatos, pero serían relatos aún por crear; nada con lo que ya hay guardado en el ordenador.

¿Has pensado en publicar en formato libro también tus guiones?
He logrado poder rodar algunos de mis guiones, pero esa etapa de mi vida ya concluyó y no me veo desempolvándolos para una adaptación en forma de relato. Puede que acabe “robándome” algunas de las ideas de esos guiones y los meta en un futuro proyecto literario, pero normalmente me gusta ser original y no picotear de ideas pasadas, incluso de aquellas que no ha leído todavía nadie. No obstante, en uno de esos guiones que no llegué a rodar, creé al que, después del villano de Los mundos de Ravenholdt, es el segundo personaje del que más orgulloso estoy. Se trata de Sally. Y como el guion gustó tanto a la gente que lo leyó, terminé por hacer una especie de remake y la historia de Sally es una de las tres que se puede leer en mi libro de relatos.

¿Nos puedes adelantar algo de tus nuevos proyectos?
Es para mí una total satisfacción poder decir en voz alta que, gracias a la buena aceptación que ha tenido Los mundos de Ravenholdt en estos meses, estoy preparando su continuación, y espero empezar a escribir dentro de poco. Pese a que la primera novela tiene un final cerrado, los mundos paralelos me van a permitir poder hacer viajar al lector a través de géneros nuevos, al tiempo que se retoman algunos personajes de la primera parte y añado algunos nuevos (y hablo de personajes principales). Estoy muy ilusionado con este nuevo proyecto, sobretodo porque puedo hacerlo gracias a todas aquellas personas que ya me han acompañado en el primer viaje a través de dimensiones paralelas y han disfrutado de ese viaje. Esta vez el reto es mayor, pues debo competir contra mí mismo y esforzarme al máximo por hacer una novela aún mejor que una primera parte de la que me siento muy orgulloso.

¿Dónde se pueden poner en contacto contigo los lectores?
Antes de que ningún lector se ponga en contacto conmigo, agradecerles su interés hacia mi novela. Por mi parte, estaré más que encantado de poder hablar con ellos de lo que sea. 

Pueden localizarme a través de mi e-mail: perfectoymodesto@hotmail.com 
A través de Facebook: Juan Manuel Diaz Hinojal 
O por Twitter: @JuanmaHinojal

Gracias por todo, y nos vemos por otros mundos.


Espero que os haya gustado y servido para conocer más y mejor a Juanma Diaz.

domingo, 13 de agosto de 2017

Reseña: La verdad de los secretos

¡Buenos días, queridos surcadores de letras! ¿Cómo van vuestras lecturas? El mes pasado se me pasó volando, ¿y a vosotros? Ya estamos en el ocaso del verano. Pero esto no altera nuestras lecturas, ¿verdad? Hoy vengo con un libro poco conocido (tuve que escanear la portada porque no la encontré en Internet) pero que me gustó mucho, y me alegro de que me lo encontrara aquel día. 
Título: La verdad de los secretos
Autora: Sharon Shinn
Editorial: Ediciones El Andén
Encuadernación: tapa blanda con solapas
Páginas: 263
Argumento: Eleda es una contadora de verdades y su hermana gemela, Adele, una guardadora de secretos. Sus singulares habilidades hacen que a menudo acudan a ella los habitantes de Merendon, y en especial su amiga Roelynn, a quien su estricto padre quiere casar con el príncipe. Cuando llegan al pueblo un atractivo maestro de danza y su aprendiz, los sueños de las chicas empezarán a convertirse en realidad.

Como he adelantado antes, me encanta este libro. Lo he releído unas tres veces, y siempre me deja embelesada por su historia, por los personajes... Puede resultar, en ocasiones, un poco previsible (solo en ciertas cosas), pero se perdona por todo lo demás.La verdad de los secretos no se ambienta en la realidad; es más, no se especifica nada al respecto. El lector puede pensar que se trata de un mundo de fantasía, sin minutos ni horas, o bien pensar que se trata de un pasado lejano. La autora logra introducir al lector de lleno en la historia de la mano de la narración de Eleda, la contadora de verdades. Algo lógico, ¿no os parece? 

Eleda cuenta de manera pasajera su niñez, junto a su hermana, de cómo se enteraron de sus dones... Ella puede mantenerse callada de primeras, es decir, ser una contadora de secretos no te hace ser una bocazas... otra cosa es si la preguntan. Adele, por el contrario, su hermana gemela, es una guardadora de secretos; todos en Merendon pueden contar con ella para desahogarse. Si bien puede parecer que Eleda "se mete más en problemas", Adele es más...  rebelde, digamos, puesto que, cuando puede, se hace pasar por su hermana Eleda y va dando consejos, así porque sí (cosa que fastidio muchísimo a la propia Eleda). Luego tenemos a Roelynn, hija de Karro, un hombre con dinero y tierras, quien pretende hacerla casar con el Príncipe Darian. Pero ella se niega, y por ello, va flirteando con todos los chicos de clase baja que puede. Su hermano, Micah, mayor que ella, no lo ve bien, y siempre tiene que andar detrás de ella para evitarle problemas. El maestro de danza, George, llega al pueblo con su alumno, Alexander. Desde el primer momento, la presencia de estos dos extranjeros ponen patas arriba a Merendon... y a las chicas. Pero realmente, el personaje más importante de todos, es Melinda, la hacedora de sueños (lo que no significa que pueda concerdérselos a todo el mundo). Es Melinda quien descubre el don de las chicas, y la que, bueno... tiene la última palabra al final de la novela.

Lo que nos lleva al final. ¿Qué me pareció? No me gustó. Me en-can-tó. Es un alivio que, después de todo lo que va ocurriendo, el final sea digno. Y, respecto a lo que dije antes, hay cosas predecibles, pero el final os aseguro que no lo es. O, al menos, a mí me sorprendió mucho. 

Resumiendo, lo recomiendo al cien por cien. Es un libro lleno de fantasía, magia, dones, misterios, amor... Sí, también resulta muy romántico, pero no tanto como para que resulte empalagoso. He leído por ahí que la portada no está bien... en mi opinión, a mí me parece muy adecuada. Hay algo que, la combinación de la ilustración y el título, te atrae y, cuanto menos, te invita a leer el argumento. Por cierto, vosotros, ¿qué preferiríais: ser contadores de verdades o guardadores de secretos? ¿Qué es más importante, tener en posesión la llave o el objeto con la cerradura?
Os deseo un feliz domingo.

lunes, 7 de agosto de 2017

Reseña: Olvidados (Olvidados I)

¡Buenas tardes a tod@s! ¿Cómo van vuestras lecturas? Por mi parte, hoy vengo a reseñar un libro que no pensaba que acabaría leyendo. Se trata de...
Título: Olvidados (Olvidados I)
Autor: Michael Grant
Editorial: Molino
Encuadernación: tapa blanda
Páginas: 512
Argumento: Un día, de pronto, todas las personas mayores de quince años de Perdido Beach y alrededores desaparecen sin dejar rastro. Los cerca de cuatrocientos niños que quedan allí, desde recién nacidos hasta adolescentes con verdaderos problemas de agresividad, se descubren solos y sin ningún tipo de autoridad que les gobierne. Y por si esto fuera poco, además de estar encerrados dentro de una cúpula de cristal que ocupa varios kilómetros a la redonda y de la cual nadie puede escapar, algunos de ellos comienzan a desarrollar extraños poderes que les permiten hacer cosas tan sorprendentes como leer la mente, teletransportarse o sanar con el mero roce de la piel. El problema es que, cuando los adultos faltan, los jóvenes que intentan hacerse cargo de la situación no es que sean, precisamente, los más idóneos.


No pensaba que llegara a leer esta novela porque me pareció, desde siempre, un libro rodeado de un gran equipo de marketing; no me pareció que se vendía por ser buen libro, sino como un gran proyecto de futuro para una versión cinematográfica o algo así (os dejo el link de su web aunque, si no habéis leído aunque sea la primera novela, os recomiendo que no la consultéis mucho... tiene unos cuantos spoliers). El caso es que, por unas cosas y por otras, lo leí hace unas semanas, y mi impresión no ha mejorado mucho. La historia está narrada en tercera persona, cambiando en algunos casos el punto de vista. En cada capítulo, el autor pone un número de horas y minutos; se trata de una cuenta atrás.

Los personajes... primeramente tenemos a Sam, un chico de catorce años que tiene un don muy especial. Se le conoce por haber salvado a un niño tiempo atrás. Sin embargo, es el típico adolescente que va de modesto, que no quiere destacar. Su gran amigo es Quinn, un chico de catorce años también que es un desastre: viste con ropas que no combinan bien, siempre está contando chistes... A Sam le gusta Astrid, la chica más lista de Perdido Beach. Cuando desaparecen los mayores de quince años, estos forman un grupo, a quien se les une Edilio. Juntos intentarán descubrir el motivo de su situación. En contra de ellos están Caine, Diana... que pertenecen a un colegio de más prestigio. Los secretos que se irán desvelando provocarán agresividad y estupefacción a los adolescentes, a los cuales se verán obligados a elegir entre su vida o la de los demás.

El final me gustó mucho. Hubo unos momentos de bastante acción, aunque me pareció un poco previsible. Hubiera estado bien que se desvelase un poco más la información, o añadir un epílogo desde el punto de vista de los que están fuera de la cúpula... No sé, me faltó "un algo".

En resumen, no es un libro diez. Es más, me pareció bastante flojo a lo largo de la historia. No me parece muy lograda la relación entre Sam y Astrid. También me parece que el tema de los dones (que, en principio, no los tienen todos los adolescentes) está muy poco explotado. Esta primera novela de la saga me parece muy "teórica": el autor expone los datos, pero no se tiran los dados para jugar. ¿Lo recomiendo? Si tenéis otras lecturas pendientes, dejad este, al menos por el momento. La idea es muy original, pero la lectura se hace, en ocasiones, un poco lenta. Tengo esperanzas de que las demás novelas sean más contundentes, es decir, que el ritmo sea menos pausando. 
Os deseo un feliz lunes.

martes, 1 de agosto de 2017

IMM #45

In My Mailbox es un tipo de post que consiste en exponer los libros que has recibido cada cierto tiempo (en una semana, un mes...) y fue creado por los blogs Pop Culture Junkie y The Story Siren.


Mis compras de julio fueron:










  • Cada día de David Levithan: lo acabo de terminar, y me ha encantado. Estoy deseando publicar la reseña.
  • Cash. Man in black de Johnny Cash: no suelo leer biografías, pero este me interesó mucho y me animé a comprarlo. 
Hasta aquí mis compras de julio. Este mes he andado con el bolsillo apretado, pese a todas las novedades literarias que ha habido y hay. Pero lo bueno está por llegar... ¿Cuáles han sido vuestras adquisiciones? ¿Conocéis estos dos libros? ¿Qué os parecen?
Os deseo un feliz martes.