jueves, 2 de julio de 2015

Reseña: El (sin) sentido del amor

¡Buenos días, surcadores de letras! Hoy vengo de nuevo a reseñaros...
Título: El (sin) sentido del amor
Autor: Javier Ruescas
Editorial: Montena
Encuadernación: tapa blanda con solapas
PVP: 12'95
Páginas: 223
Argumento: La fiesta que da inicio a las vacaciones parece sacada de una peli: una casa enorme y un montón de chicos bebiéndose el último verano antes de la universidad.
No es el ambiente de Lana, que preferiría estar con la cabeza metida en sus ilustraciones. Pero Ciro, el blogger anónimo del momento y su mejor amigo, la ha arrastrado hasta allí porque dice que es donde está la emoción. Y no se equivoca: en esa fiesta Lana conoce a un chico con quien se siente inesperadamente cómoda; la anfitriona tiene una gran bronca de celos con su novio y Julia, la mejor amiga de Lana, no llega a encontrarles porque en el camino conoce a un perfecto desconocido con el que pasa la noche.
El problema es que esos tres chicos, el interesante, el infiel y el perfecto desconocido, son la misma persona: Jacobo Casanova.
Y aunque Lana lo evite, su mundo y el de Jac parecen destinados a colisionar una y otra vez en ese juego sin sentido al que algunos llaman amor. 


No es un libro increíblemente fantástico, de esos que quedan en la historia de la literatura, pero no estuvo mal. Me entretuvo mucho. Sería un reto para el autor escribir esta novela, ya que tengo entendido que este es el primer libro en el que narra en primera persona desde los pensamientos de una chica, Lana. Y he de decir que se ha defendido bien. Lo que menos me gusta es el resumen del argumento (lo escrito, no en sí la historia): más largo que un día sin pan. Y luego encima (no sé a vosotros) pero para mí es un argumento muy lioso. Además, parece que Lana está todo el rato dibujando, pero no (y en el argumento escrito pone "preferiría estar con la cabeza metida en sus ilustraciones"). Creo que si todo estuviera el pequeño párrafo del final ("Y aunque Lana lo evite...") estaría mucho mejor, ya que es por ahí por donde van los tiros (se nota que lo ha escrito el propio autor -lo dijo él mismo en la presentación-). 

Respecto a los personajes... Al principio Lana no me cae muy bien; es un poco clasicista y algo prepotente. Su amiga, Julia, no aparece mucho, entonces al lector le resulta un poco difícil hacerse una idea de ella. Y Ciro, el blogger, aparece más en la historia que Julia. El problema que encuentro es que se supone que Julia y Ciro se llevan mal, pero no se ve una evolución. En mi opinión, este libro decae en que no se ven las evoluciones de las cosas. Se cuenta todo de sopetón, y el lector lo tiene que aceptar sin más porque es así y punto. Exceptuando las primeras páginas, todo se centra en los encuentros entre Jac y Lana. Esta novela es como un pequeño capítulo de una vida: faltan el antes y el después (bueno, el después no hace tanta falta, pero ya me entendéis...). La madrastra de Lana es un poco desconcertante: parece tonta pero a su vez hace más de madre que el propio padre o madre de Lana. Su medio hermana, Alejandra, es un personaje que el lector sabe que está ahí pero la ve a distancia. No hay relación entre hermanas. No es que se odien y no se hablen, pero se nota que cada una tiene su mundo y no se necesitan. Al final cambia un poco la cosa, eso sí. Por eso, tampoco quiero poner verde al libro. En lo que atañe a los personajes, he de decir que, curiosamente (ya que no me pasa con frecuencia), todos me acaban cayendo bien (bueno, exceptuando a Inés).

El final no podía ser otro. Es muy satisfactorio. Muy sorprendente. Creo que es lo mejor de esta novela. Me gustó mucho. Al principio me estaba llevando un poco de chasco, porque lo consideré un libro flojo, pero el final es el mejor para que la novela suba como la espuma en cuanto a que sea una buena novela. En general, la historia (interpretando el argumento escrito, cómo no) sí me gusta. Es entretenida. Cuando me quedaba poco para terminarlo y no se sabía lo de Jac y sus ex-novias, me puse a pensar un montón de barbaridades: al principio pensé lo más simple, que Jacobo era así y que no lo podía remediar; pero luego pensé que había gato encerrado, y se me ocurrió que en Lagunas de Oná habría dos Jacobos Casanovas... ¿Será verdad esto último? ¿Por qué Jac habla de temas interesantes con Lana y con las demás no? ¿Por qué la lleva a su casa, si nunca lo ha hecho con ninguna novia? Si quieres saberlo, te dejo la intriga hasta que tú la leas.
Os deseo un feliz jueves.

6 comentarios:

  1. ¡Hola!
    La portada es preciosa y quiero leerlo, pero no creo que me guste mucho mucho... creo que se quedará en un buen libro veraniego.

    Besos <3

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  2. ¡Hola!
    Este por ahora lo dejaré pasar. Gracias por tu reseña.
    ¡Besos!

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  3. Todavía no he leído nada de Javier Ruescas. Tengo tantos libros pendientes, que tengo que mirar con lupa las nuevas incorporaciones a mi lista... Un beso! :)

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    1. Jajaja Si me permites que te recomiende, lee primero "Cuentos de Bereth". Es un buen comienzo para leer a Javier Ruescas. Besos!!

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